
Edgar Valenzuela y la Cámara Nacional de la Mujer inspiran unión y esperanza
Edgar Valenzuela y la Cámara Nacional de la Mujer: una historia de unión, propósito y esperanza
Desde México hasta Colombia, la historia de un comunicador que transformó su visión en una red de apoyo internacional para mujeres, familias y comunidades.
En un mundo donde los títulos muchas veces pesan más que las intenciones, la historia de Edgar Valenzuela brilla por su autenticidad. Lo que comenzó como un reconocimiento simbólico a las mujeres, terminó convirtiéndose en una organización internacional que hoy inspira a miles: la Cámara Nacional de la Mujer.
Todo surgió de una necesidad real: crear espacios donde la mujer fuera reconocida no solo por su esfuerzo, sino también por su potencial. Con su experiencia en comunicación, mercadotecnia y publicidad, Edgar entendió que el empoderamiento femenino no podía quedarse en palabras. Había que construir una red tangible, viva, que conectara oportunidades con realidades.
A lo largo de 18 años, la Cámara Nacional de la Mujer se ha consolidado como una plataforma de crecimiento, vinculación y acompañamiento. Con presencia en estados clave como Querétaro, Puebla, Mérida y Tabasco, y una expansión sólida en Colombia, esta organización demuestra que cuando la intención es genuina, el impacto se multiplica.
Para Valenzuela, Colombia es más que un país hermano; es un reflejo del cariño, la música y los lazos culturales que unen a América Latina. “Entre México y Colombia hay un afecto natural, una conexión que va más allá de la distancia”, comenta. En ese intercambio de valores, la Cámara ha encontrado nuevas aliadas, nuevas voces y nuevas causas que hacen eco en toda la región.
La magia del proyecto radica en su enfoque humano. No se trata de una institución asistencial, sino de un organismo de vinculación. Las representantes estatales de la Cámara actúan como faros que guían a las mujeres hacia las áreas y contactos que pueden impulsar su desarrollo. Cada historia, cada contacto, cada alianza es una oportunidad de transformación.
Ahora, en colaboración con el canal Uni, Un Nuevo Yo, la Cámara Nacional de la Mujer se prepara para crear espacios de aprendizaje y bienestar: conferencias gratuitas, talleres y vínculos comerciales que acerquen a la comunidad a nuevas oportunidades de crecimiento personal y profesional.
El mensaje de Edgar es claro y esperanzador: cuando una mujer crece, crece la familia; y cuando crece la familia, crece el país.
Su trabajo es una invitación a creer en el poder de la unión, la solidaridad y la esperanza.
#sistemaapple #uny #unyunnuevoyo